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Ante la inminente destrucción de nuestra única
casa, la tierra, entrelazo los hilos que tejen la perfecta organización de la
que somos parte. La tierra palpita
con ritmo acelerado y finalmente la vida dejará de existir.
América Latina; que es víctima
de malos gobiernos, que ha sido vulnerada y saqueada por otras culturas que no
respetan las nuestras, y que sólo nos ven como el espacio de abastecimiento de
sus ambiciones, es la más frágil.
Esta propuesta propone una
reflexión entre quienes somos la mayoría, las personas que aún la amamos y que
si unimos nuestro esfuerzo evitaremos su destrucción total.
Elegí esta analogía entre el
ritmo normal del corazón humano y el de la tierra.
Taquicardia… aceleramiento de
los ritmos vitales; de nuestros nevados, del agua, de los insectos
polinizadores y el resto de animales, de la vegetación que necesita de la
tierra fértil y la vibración humana que
puede transformar lo que toca, para mantener el equilibrio o llevar al colapso
cuando no somos conscientes de los excesos.
Somos lo que tejemos, o
destejemos.
Instalación de los croquis de los países de América Latina (hilo rojo) unida por la gráfica de la taquicardia (hilos entretejidos de 5 colores) y línea recta final.
